Cuando escuché que necesitaría quimioterapia para evitar que mi cáncer de mama regresara, instantáneamente me desarmé en pedazos. ¿Cómo podían coexistir las palabras "estarás bien” y “quimioterapia” en la misma oración? En mi opinión, la quimioterapia significaba el principio del fin. En mi mente, la quimioterapia significaba desmoronarse.
Pero el Dr. K., con sus canas, más de cuarenta años de práctica oncológica y aplomo, fue firme y claro en dos frentes: yo voy a estar bien, PERO mi tratamiento requiere quimioterapia. Es posible que experimentes algo de fatiga, tal vez náuseas y, sí, se te puede caer el cabello, pero lo vas a sobrellevar, dijo.
Esto me hizo pensar en mi vida misma y en otras ocasiones en las que, contrario a presunciones colectivas, no me desarmé. Pasé por dos embarazos esquivando la tan temida fatiga, trabajando horas corporativas ridículamente largas y manteniéndome en forma. Llegué al hospital a dar a luz a mi primera hija con un minivestido y botas de tacón alto y, un día después, estaba dando caminatas energizantes por los pasillos de la clínica. Y si bien me doy cuenta de que el embarazo y la quimioterapia no son lo mismo, existe cierto idea preconcebida de que ambos —cada uno a su manera— pueden llevar a desarmarse.
Esto me hizo pensar más profundamente ... Si pude navegar dos embarazos en mis propios términos (en su mayor parte), ¿por qué no puedo hacer lo mismo con la quimioterapia? O al menos, ¿por qué no puedo intentarlo?
Ésa fue la génesis de este blog. Un diario en tiempo real de mi quimio-viaje, donde haré todo lo posible para separar el mito de mi experiencia real, y donde intentaré desafiar (dentro de lo razonable) algunos de los efectos secundarios de la quimioterapia para navegar este viaje con estilo. Mi propio estilo.
No tengo consejos para dar, y éste no es un blog basado en investigaciones. PERO, si algo de lo que leés aquí es útil para vos o para un ser querido, no dudes en tomarlo prestado y luego dale tu propio enfoque —tu propio estilo.
Mientras tanto, haceme compañía leyendo. El recorrido por delante asusta y está fuera de mi control. Veamos si al menos puedo espolvorearlo con algo de estilo.
![](https://static.wixstatic.com/media/82257b_fe9d6c505ee241b2958a4769f62324d9~mv2.jpeg/v1/fill/w_980,h_979,al_c,q_85,usm_0.66_1.00_0.01,enc_avif,quality_auto/82257b_fe9d6c505ee241b2958a4769f62324d9~mv2.jpeg)
Commentaires