Con el ciclo cuatro comenzando en menos de una semana, es buen momento para un balance de medio tiempo.
Dicen que el aprendizaje y el cambio ocurren en tres faces: cognitiva, afectiva y conductual. Primero, le damos sentido a las cosas en nuestra mente. Esto repercute en cómo nos sentimos, lo cual luego influye en cómo actuamos.
Al mirar hacia atrás y hacer un balance de la primera mitad de mi quimio experiencia, espero que esta lista de moralejas afiance lo aprendido y guíe el rumbo de la segunda mitad.
La mierda ocurre (léase, shit happens): el cáncer no da previo aviso.
Vuelta al ruedo: cuando la mierda nos golpea, hay que permitirse patalear y llorar, luego sacudir el polvo y volver al ruedo.
La ansiedad es inevitable: lo desconocido da miedo, pero la ansiedad se desvanece a medida que pasamos del mito a los hechos.
No podemos controlarlo todo: a veces, es necesario soltar e incluso desmoronarse.
Desarmar el problema en partes pequeñas: abordar todo a la vez es abrumador. Hay que dividir las batallas en trozos digeribles.
![](https://static.wixstatic.com/media/82257b_415abb6461f64d80aa0992d754dbe6c2~mv2.jpg/v1/fill/w_980,h_735,al_c,q_85,usm_0.66_1.00_0.01,enc_avif,quality_auto/82257b_415abb6461f64d80aa0992d754dbe6c2~mv2.jpg)
Comments